¿Conseguiré ver los visillos que tanto le gustaban a mi abuela en las paredes de las oficinas? La arquitectura utiliza a menudo nuevas lecturas de elementos ya utilizados para posicionarlos en nuevos usos. El caso de las cortinas y visillos ha venido a mejorar un problema gordo en la mayoría de las oficinas, la reverberación del sonido.
Los visillos responden a dos necesidades básicas en las oficinas: la privacidad puntual y la eliminación del molesto ruido ambiente.
Hay soluciones para todos los casos, blancos, semitransparentes, de colores, gruesos, …
Los paneles de fibrocemento o de Pladur han dado agilidad y versatilidad en las obras de reforma de oficinas. Pero, de la misma forma que en el resto de los sectores de la construcción han traído la reverberación incontrolada del sonido. Cualquiera que se haya tomado una caña en un bar este fin de semana habrá sido víctima del enorme ruido ambiente que generan este tipo de paneles, cualquier sala con paredes y techos de pladur convierte sus paredes en enormes tambores dispuestos a rebotar el sonido en cualquier dirección.
Si además añadimos paneles de vidrio (los escaparates de bares y restaurantes pueden servir, claro) el efecto rebote se multiplica.
Las plantas y las telas son los remedios naturales contra este tipo de problemas antes de acudir a paneles especiales y mucho más caros.
El visillo ya está aquí.